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Mirar el móvil de tu pareja, una acción que puede salirte cara

Coger el móvil de tu pareja o de un amigo/a y echarle un vistazo «inocente» es una acción más que habitual, pero más allá de que pueda resultar molesto para el propietario del móvil, puede ser incluso objeto de delito por descubrimiento y revelación de secretos.

Evidentemente para que se de este extremo, deberíamos haber consultado su móvil sin consentimiento por parte del propietario. Coger el móvil no es el problema, el problema es revisar sus redes sociales, sus fotos o su mail desde su dispositivo móvil.

Y la Ley es dura en este sentido ya que dice que «el infractor será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.”

Y si el que «espía es tu pareja, la ley es aún más severa ya que,«la pena se impondrá en su mitad superior cuando los hechos hubieran sido cometidos por el cónyuge o por persona que esté o haya estado unida a él por análoga relación de afectividad, aun sin convivencia”.

En definitiva, piénsatelo bien antes de espiar un móvil… no vale la pena, ¿verdad?